«Saucadana, el nombre evoca algún lugar exótico o alguna religión propia o el nombre de una planta curativa, pero no es ninguna de estas cosas, o tal vez si?.
Aunque parezca que se encuentra lejos, esta localizado en un punto de Las Alpujarras granadinas, a una altura considerable, lo suficiente para separarte del plano donde todo el mundo intenta desarrollar su vida, allí donde las nubes y las nieves del invierno suelen venir a visitarte en la mañana, donde la montaña te cobija en la virtud de su silencio.
Digo que no es una religión, pero en tu estancia de abres a ti mismo, vacías la mente y dejas de rumiar el ruido interior que tantas veces nos agobia; yo seguiría estas doctrinas.
Finalmente al igual que si hubieses tomado algún bálsamo curativo, cuando desciendes el cuerpo y el alma se aligera, se alivia, se serena; después del encuentro. Y ahora sí, de vuelta entiendes más el significado de esta palabra, que aunque no entiendas, vas mascando en tu interior la alegria de haberla conocido. Gracias.»