
Mucha ilusión nos hace publicar este texto que nos ha enviado Miriam, una de las voluntarias madrileñas que nos conocieron esta Semana Santa, y que de esta forma colabora en la red con las mismas ganas que ya lo hizo sobre el terreno. Conociendo sus sensaciones, es seguro que lo volverá a hacer y que animará a que mucha más gente nos conozca. Que lo disfrutéis…
«Sierra Elvira es movimiento, continuo ir y venir de gente, ruido, miles de faenas, polvo, risas y travesuras de niñas y niños, ladridos de perros, conversaciones interesantes, horticultura, trabajar con las manos, cacareos de gallinas, sonido de hormigonera. Es sentarse a la mesa en comidas multitudinarias, aplausos a las cocineras, es compadrería, comadrearía, es un hogar de puertas abiertas, es cacharros viejos, instalaciones nuevas, proyectos en marcha, colaboración, comunidad, es levantar hogares de esperanza donde sólo había escombro. Una micro sociedad en ebullición hacia delante. Sierra Elvira rebosa vida, rebosa humanidad con todo lo bonito, feo y grandioso del género humano. Algo tiene también de mágico Sierra Elvira porque es incapaz de dejarte indiferente, cualquiera de las personas con las que cruces tu mirada ahí dentro es capaz de trastocarte el alma, generosa Sierra Elvira, vivencia conmovedora… Algo tiene Sierra Elvira que te engancha y al irte te deja pensando volver…»
Borja Santos Porras
says on:¡Claro que sí! Sierra Elvira engancha.
Seguid contándonos vuestras andanzas. Muchos os seguimos en la distancia.
Un abrazo
greengirl
says on:Muchas gracias por publicarme, todo un honor!muchos besos!