Inicio > Sin categoría > XV Encuentro Red Ibérica de Luz en Granada – Mensaje Koldo Aldai

Koldo Aldai periodista y amigo de la FES, que nos ha querido conocer personalmente y coincidiendo con el Encuentro de la RIL celebrado en Granada compartió con nosotros la experiencia solidaria.




Les dejamos sus propias palabras acerca de estos momentos vividos en la RIL y en la FES.

Gracias, Un Fuerte Abrazo.
Artaza 27 de Junio del 2012

¡Gracias Granada!

Son apuntes breves, acelerados. Siquiera el tiempo justo para compartir
instantes reveladores en medio del trasiego de estos días de un lado a otro de
la península. Particular  gozo  ese de  dar cuenta del
testimonio de los humanos que se entregan  por  entero. Prima a
menudo aquella moda acuariana de “cuidarse  y amarse  a sí mismo”,
sin embargo seguiremos recorriendo geografías, cruzando los océanos… a la
búsqueda de quienes desoyen ese
 mantra a veces obsesionado, tras las  huellas de quienes se olvidan de sí
mismos/as, de quienes más allá de sus cálculos personales, piensan
prioritariamente en clave colectiva.

Nuestro norte personal se ve normalmente marcado por el desafío de aquello que
más nos cuesta. Olvido de uno mismo, no es descuido. Olvido de nosotros/as
mismos/as no es abandono, ni desaliño. No es faltar a la cita con el plato
diario, no es dejar de responder a nuestra elementales necesidades y de quienes
nos  rodean. Olvido de sí es pensar más lejos que el pequeño “yo”, es
comenzar a conjugar los verbos en plural, es sufrir y reír con el otro, es devoción
por la humanidad y por los que más padecen…

Por fin se presentó la oportunidad de visitar la Fundación Escuela de
Solidaridad (https://www.escuelasolidaridad.org ) en Sierra Elvira a 15 kms. de Granada capital. Por fin pudimos atender
 la invitación de Ignacio Pereda y llamar a la puerta de tan singular
comunidad. Allí acogen a más de 80 hombres, mujeres y niños de más de 25
nacionalidades diferentes. Este abogado en excedencia lleva 28 años
proporcionando techo, plato y futuro a los últimos, a los ignorados. Había
tenido la suerte de entrevistarle en Madrid (http://www.fundacionananta.org/web/index.php/entrevistas),
pero no la ocasión de visitar el centro.
 

Pasé la  noche  del viernes en una habitación para huéspedes y a la
mañana siguiente  ya estábamos recorriendo la comunidad en compañía de su alma mater. Había otros amigos de la RIL (Red Ibérica de Luz) que estaban igualmente
de visita. No abundaré en la descripción de las dependencias y diferentes
talleres de trabajo. Sólo elogiar el esfuerzo inteligente,  mancomunado y
creativo que han realizado para levantar en una urbanización abandonada y
convertida en basurero, ese confortable hogar  para los sin techo. Al
final del recorrido llegamos a la oficina. Nada de especial: mesas con
ordenadores y estanterías con papeles. Si hubiera algo que destacar sería el
exceso de ruido, pues las ventanas daban a la carretera que une Granada con
Córdoba. Junto a las mesas se hallaba un sofá. Ignacio quitó los cojines y nos
señaló su cama plegable.
 

Nuestro anfitrión pertenece a esa extirpe de seres excepcionales que ceden a
otros la mejor parte, que se quedan ellos con lo más sencillo y humilde. El
resto de los integrantes de la comunidad está repartido en los diferentes
apartamentos con sus habitaciones, su cocina, su sala de estar…, sin embargo
para él se reserva el incómodo y poco privado sofá de la oficina. Antes
disponía de una habitación en un apartamento, hasta que vino una madre con su
hijo recién nacido y no habiendo donde alojarlas, les cedió su propio espacio.
Cuando supimos de ello, me dije a mí mismo que había que echar a caminar más y
más letras en apoyo a este hombre generoso y su labor extraordinaria.


En otros lugares del mundo he conocido gentes semejantes. Bien les podríamos
denominar la “extirpe del catre”, los que y las que se olvidan por completo de
sí mismos/as. Para descansar su cuerpo no piden nada, se tumban donde pueden. A
la mañana son los primeros en levantarse, sin mediar además queja alguna.
Perseguimos, perseguiremos siempre sus huellas. Su generosidad deja en
evidencia nuestra perspectiva personalista, nuestro corazón carenciado… Ya
escribí hace dos años sobre las hermanas de la Caridad de Calcuta. Allí
encontré a una hermana de Talavera que también dormía en el banco del
dispensario, para  poder atender mejor a los bebés cuando se despertaban…

Sí, dicen que hay “cuidarse a uno
mismo”, pero somos libres de escribir sobre los que practican el absoluto
olvido de sí, sobre los  faros de donación y entrega, sobre los que desdeñaron
todo favoritismo y privilegio… Sí, dicen que hay que amarse primero a uno
mismo para después amar al prójimo, pero nuestros letras  han ido e irán
siempre para los que viven por  y para los demás, para quienes no reparan
en que su cuerpo también necesita  cuidado, por que se saben superiormente
 sostenidos… Se extiende la teoría de priorizarse a uno mismo, para
después  poder volcarse  con los demás, pero nuestras reportajes
seguirán narrando esa épica que nunca caduca, la azaña anónima de quienes nada
piden para ellos/as y absolutamente todo, todo lo entregan…
 




Después vino el baño de luz, de fraternidad en el hotel de los Abades de la
capital, la cita extraordinaria que habían  preparado con creatividad,
entrega y entusiasmo el equipo que conforman Fernando, Concha, Félix, Carmen,
Patricia y Antonio. El XV Encuentro de la Red Ibérica de Luz arrancó con tuna,
flamenco y un concierto sobrecogedor de Rocío Madreselva. El sábado a primera
hora cogía un autobús y después otro en Madrid para cruzar la península de sur
a norte. Rodaba el vehículo a gran velocidad por las interminables autopistas,
pero yo seguía allí clavado en la silla del auditorio oyendo una y otra vez esa
música arrancada a los cielos por la voz y la guitarra de esa cantautora de
excepción.
 

Sólo pude estar en el comienzo de ese encuentro anual de los trabajadores de la
Luz de Iberia. Al dejar un círculo de hermanos, nos asalta siempre la misma
nostalgia de unidad. Un día curaremos esa añoranza de piña, de  estrecho
vínculo. Será seguramente cuando el planeta se desborde en genuino amor, cuando
hayamos anclado en este mundo el Reino de Dios, cuando la tierra entera sea un
espacio ganado por siempre para la fraternidad humana, para la fraternidad con
el resto de los reinos. No viviremos ya ahogados en esa  nostalgia,
apegados a esos  momentos de dicha  pasajeros. Que el gozo de
colaborar, compartir y celebrar que ahora nos proporcionan de forma puntual
esos encuentros señalados, pronto sea placer de cada día. 

Mañana rumbo para Galicia (Encuentros en Vigo y La Coruña-Más info 986 431331 y
627310471). Allí de nuevo corazones que vibrarán en dicha de reencuentro… Según
escribimos estas letras aceleradas, llegan ya los primeros ecos del maravilloso
encuentro de la RIL  en el hotel los Abades. ¡Gracias de corazón
 Granada, gracias  de corazón Andalucía! La Tarea continúa. Juntos/as
podemos. 


Koldo Aldai