

con nosotros. Nos ayudaron desinteresadamente a
pintar las paredes de la
biblioteca cercana al salón de actos, así como a limpiar y pintar la casa nueve
.
También quisieron ir a Fuentevaqueros para continuar la construcción de la casa africana.
Al verlos actuar hicieron realidad la idea de que la verdadera compasión hacia los problemas y
necesidades de los demás no se manifiesta solo con una respuesta emocional sino
con un compromiso firme basado en la razón, para ello es necesario avanzar un
poco más e ir del sentimiento a la acción.
Gracias amigos. Os agregamos a nuestra familia.